Tradicionalmente preparado con vivaneau, atún o melva, el blaff es una especialidad antillano-guyanesa que debe su nombre al ruido que produce el pescado al caer en la cazuela de agua hirviente. Este plato ligero y muy condimentado es ideal para una dieta o para tomar al día siguiente de una fiesta. Se elabora con un pescado muy fresco que se macera en una preparación a base de zumo de limón, ajo, sal y pimiento antillano. Una vez marinado, el pescado se cuece en un caldo corto compuesto de agua, ramillete de hierbas, cebolla del país, ajo, zumo de limón y pimiento entero. Se puede acompañar con arroz, boniatos o ñame.