Villeneuve-sur-Lot fue fundada en 1253 por Alfonso de Poitiers, hermano de San Luis, a ambas orillas del Lot. Por su privilegiada situación geográfica, fue anteriormente una importante ciudad mercantil, pero también una de las bastidas más poderosas del Sudoeste.
Por su rico pasado, Villeneuve-sur-Lot conserva numerosos testimonios arquitectónicos, como el Puente Viejo del s. XIII, que conforma un pintoresco cuadro con la capilla de Notre-Dame du Bout du Pont; la plaza Lafayette, corazón de la bastida rodeada de cornières (soportales); las puertas de Pujols y de París, vestigios de antiguas fortificaciones, etc. Podrá admirar asimismo muestras de un pasado más reciente: la hermosa iglesia de Santa Catalina, consagrada en 1937. Revestido de ladrillos y piedras, este edificio de estilo románico-bizantino alberga espléndidas vidrieras de los siglos XIV y XV, procedentes de la antigua iglesia.
Para llenar la despensa de frutas y verduras acuda al mercado tradicional que se instala cada martes y sábado por la mañana en la plaza Lafayette.