¡Bienvenido a uno de los pueblos más sorprendentes y pintorescos de Loir y Cher! Dominando el valle del Loir, Trôo es conocido por sus viviendas trogloditas, casas excavadas en un acantilado cuyos orígenes se remontan a la época medieval. Podrá descubrir este curioso lugar con más detalle en las visitas comentadas que se llevan a cabo el primer domingo de cada mes entre mayo y septiembre. La estructura del pueblo es muy particular, lo que le proporciona todo su encanto: terrazas dispuestas en tres niveles, cuevas, senderos y escaleras. Numerosas escaleras permiten pasar fácilmente de un nivel a otro.
Hay otros dos sitios imprescindibles en Trôo: el "pozo que habla", de 45 metros de profundidad, y la cueva petrificante, cuyo nombre procede de las avalanchas de agua caliza que cristalizan los objetos. Si sigue deambulando por las callejuelas, descubrirá muchos talleres de artistas. Suba también hasta la loma, una mota artificial desde la que disfrutará de una panorámica excepcional de los paisajes circundantes. Prosiga su paseo y contemplará antiguas puertas y murallas, vestigios de un tiempo remoto, la colegiata de San Martín, le roca de San Gabriel, la "maladrerie" de Santa Catalina, antigua leprosería del siglo XII.