Ubicado en el municipio de Trois-Rivières, el parque arqueológico de las Rocas Grabadas (parc archéologique des roches gravées) sobresale por albergar una veintena de rocas con más de 230 grabados. Datadas del siglo IV después de Cristo, constituyen un maravilloso testimonio de los indios arawaks, primeros habitantes de Guadalupe. Estas figuras esquemáticas, declaradas Monumento Histórico, se aprecian mejor de diez a once de la mañana, cuando la luz permite distinguir claramente los dibujos.
La visita al parque arqueológico de las Rocas Grabadas se complementa con el recorrido por el exuberante y magnífico jardín donde pueden admirarse diferentes especies típicas del Caribe, como el totumo, la mandioca, el ricino, el achiote, el cacaotero o el vétiver.