Joya de la costa de granito rosa, la isla Milliau sólo es accesible en marea baja (los horarios están disponibles en la Oficina de Turismo).
En la isla se puede disfrutar de una pasarela cubierta, una celda monástica, una granja cuya primera parte data de la Edad Media, hostal restaurado. Rica en historia (Aristide Briand quedó allí), su fauna y flora, podrá disfrutar de este paseo de unas dos horas lejos del ruido y las multitudes.