Todas las regiones de Francia cuentan con un rico folclore, pero Alsacia ha resultado especialmente privilegiada: vivienda, decoración de la casa, artes de la mesa, gastronomía o pueblos floridos contribuyen notablemente a su reputación y atraen cada año a millones de visitantes, y las cifras van en aumento.
El Museo Alsaciano de Strasbourg expone una gran parte de la técnica regional, que da testimonio de la vida rural en la región, sobre todo en los siglos XVIII y XIX.
Creado en 1907 en un edificio típico de la arquitectura estrasburguesa, ha ido ampliándose poco a poco para poder hacer frente al incremento de sus colecciones y a la afluencia de visitantes.
De los trajes a los muebles, cerámicas, objetos cotidianos, talleres de artesanos, reconstrucción de interiores típicos, como la "Stube" (habitación común en donde la familia y los criados almorzaban juntos) y su alcoba, los visitantes deambulan como si estuvieran en una verdadera casa habitada, con el grato olor de la madera.
El museo también aborda la viticultura y la ganadería lechera, joyas de una región llena de encantos. Aquí también le ofrecerán un vasito de schnaps, el aguardiente local… ¡para consumir con moderación!