La ciudad de Sisteron, perla de Alta Provenza, se encuentra dominada por la silueta de la imponente ciudadela colgada. Se encuentra en la ruta de Napoleón, a orillas del Durance y frente a la roca de la Baume. Su centro histórico, pintoresco a más no poder, ofrece a los visitantes un notable patrimonio arquitectónico. La catedral románica de Nuestra Señora de los Manzanos, las torres de la fortaleza, las callejuelas rodeadas de fachadas antiguas y las placitas adornadas con bonitas fuentes son algunos de los atractivos que jalonan la visita de la ciudad provenzal. Cerca de la catedral, en la antigua capilla de Visitandines, el interesante museo Tierra y Tiempo ilustra mediante una magnífica colección de objetos raros e insólitos la evolución de la medición del tiempo de la Tierra y del tiempo del Hombre. Por otra parte, este museo constituye el punto de partida de la Ruta del Tiempo, un magnífico itinerario acondicionado que atraviesa la Reserva geológica de Alta Provenza.
Dominando la esclusa del Durance desde lo alto de su espolón rocoso, se encuentra la ciudadela de Sisteron, (siglos XI, XIII, XVI y XIX), construida en un emplazamiento particularmente estratégico, entre los Alpes y el Mediterráneo. Esta antigua fortaleza de los condes de Provenza está declarada monumento histórico, y alberga un museo dedicado a la epopeya napoleónica y una exposición de carruajes de caballos. La ciudadela de Sisteron presenta además unas magníficas vistas de la roca del Baume, los tejados de la ciudad, las orillas del río y las montañas circundantes.
De mediados de julio a mediados de agosto, el festival de las Noches de la Ciudadela ofrece a los amantes de la cultura espectáculos musicales, teatro y danza, con el incomparable telón de fondo de la muralla de la fortaleza. Tampoco hay que perderse la fiesta del cordero de Sisteron, que se celebra el fin de semana de la Ascensión.