Capital de Tricastin, región histórica del valle del Ródano, Saint-Paul-Trois-Châteaux es una antigua ciudad fortificada del Drôme provenzal. Cuenta con un magnífico patrimonio medieval, representado principalmente por su extraordinaria catedral de los siglos XII y XIII. Maravilla del arte románico provenzal, alberga en su coro un mosaico de la misma época que representa la ciudad de Jerusalén. El altar mayor de madera dorada del siglo XVII, la decoración esculpida de la nave y la caja del órgano de principios del siglo XVIII completan este armonioso conjunto.
Situada en pleno centro histórico, la catedral marca el punto de partida para recorrer las calles empedradas de Saint-Paul-Trois-Châteaux. A lo largo del paseo, no sólo podrá contemplar los palacios de estilo renacentista, sino también sus restos romanos y medievales.
Continúe curioseando hasta llegar a la capilla de Santa Justa, encaramada en un espolón rocoso al que se puede acceder por un camino señalizado de cerca de 2,5 kilómetros. ¡Desde lo alto, la vista panorámica de 360° de Saint-Paul-Trois-Châteaux y sus alrededores resulta excepcional!
Tricastin es un destacado centro de producción de trufa negra. Situada frente a la cabecera de la catedral, la Casa de la Trufa y de Tricastin traza, mediante una museografía lúdica e interactiva, la historia de esta seta única, auténtico diamante negro de la región.