Común de más de 1800 habitantes de Finisterre, Plonévez-Porzay tiene lugar en el fondo de la bahía de Douarnenez, entre el mar y el campo. Se encuentra a unos veinte kilómetros de Quimper, no lejos de Ploéven, Châteaulin o Locronan.
Poblada durante muchos siglos, la ciudad de Plonévez-Porzay fue conocida durante mucho tiempo por la actividad de sus molinos.
Hoy, Plonévez-Porzay continúa atrayendo a los visitantes por la riqueza de su entorno preservado, pero también por su patrimonio arquitectónico e histórico que atestigua un pasado glorioso y animado. Su proximidad a algunos de los lugares más bellos de Bretaña también lo convierte en un lugar ideal para ir de vacaciones en esta región tan apreciada.