La villa medieval de Pérouges, incluida entre los pueblos más bellos de Francia, domina la meseta de Dombes desde lo alto de una colina. Puede enorgullecerse de albergar un patrimonio arquitectónico excepcional, testimonio de un glorioso pasado vinculado a la cultura y al tejido del cáñamo. Increíblemente preservado de los embates del tiempo, este magnífico pueblo fortificado, verdadero tesoro para los amantes de las viejas piedras, ha servido de marco para el rodaje de varias películas, como "Los tres mosqueteros" y "Monsieur Vincent".
Una vez franqueada la puerta de Arriba, el visitante descubre maravillado las callejuelas pavimentadas con guijarros, rodeadas de fachadas antiguas, y la iglesia del siglo XV con aspecto de fortaleza. ¡Aquí, las casas medievales con entramado de madera y saledizo, y las mansiones renacentistas perforadas con ventanas de montante, le harán retroceder en el tiempo!
En el centro del pueblo, la plaza del Tilo, pintoresca a más no poder, atrae las miradas, con su hostería del siglo XIII, la casa del Viejo San Jorge, el árbol de la Libertad, plantado en 1792, y el museo del Viejo Pérouges. Este museo, instalado en la Casa de los Príncipes, antigua morada de los duques de Saboya, muestra a sus visitantes la historia de la villa a través de colecciones de pinturas, grabados, mobiliario, objetos, herramientas, lozas e instrumentos de música. La visita se completa con un Hortulus, precioso jardín medieval, y con la bella panorámica de Pérouges y sus alrededores que se divisa desde la atalaya.
Aquí, es obligado probar la galette de Pérouges, una especialidad local a base de pasta de brioche con azúcar y mantequilla, que se puede tomar templada, sola o con nata y salsa de frutas, todo ello acompañado de un vaso de vino de Cerdon o de una bebida caliente. ¡Una auténtica delicia!
Cada año, el pueblo acoge dos acontecimientos estelares: el festival de música denominado "La Primavera de Pérouges", en mayo-junio, y la gran fiesta medieval, en el mes de junio.