Edificio religioso ubicado en el corazón de la ciudad de Pernes-les-Fontaines, en el Vaucluse, la iglesia de Notre-Dame-de-Nazareth es un magnífico ejemplo de arquitectura románica provenzal. Importante priorato en el siglo XIII, el sitio fue fundado por el propio Carlomagno, a quien le hubiera gustado agradecer a la Virgen su victoria contra los sarracenos.
Renovado muchas veces a lo largo de los siglos, el sitio seduce con su aspecto imponente y, en particular, su campanario fortificado. Su magnífica arquitectura y sus hermosas capillas con vestigios de pinturas antiguas lo convirtieron en uno de los primeros edificios clasificados como Monumento Histórico a mediados del siglo XIX.