El pintor Marc Chagall era natural de Bielorrusia, entonces unida a la Rusia zarista, y más tarde se nacionalizó francés. Pasó una gran parte de su vida en la Costa Azul, sobre todo en Saint-Paul-de-Vence, donde vivió cerca de 20 años.
Inaugurado en 1973, el museo dedicado al artista en Nice, en la colina de Cimiez, surgió de la voluntad del pintor de reunir en un solo lugar sus 17 lienzos consagrados al mensaje bíblico. En la actualidad, reúne la colección pública más importante de sus obras, con más de 400 pinturas, guaches, dibujos, aguadas y pasteles, de inspiración profana o religiosa. El edificio contemporáneo antepone la sobriedad de las paredes y el rigor de las formas, con lo que consigue realzar las obras presentadas.
Se ofrecen al público audioguías, visitas-conferencia, así como actividades pedagógicas para los niños.
Para terminar de ver el Museo Chagall, no deje de pasear por su bonito jardín, donde predominan las especies mediterráneas como el olivo, el pino, el ciprés y la encina.