El Museo de las Confluencias es heredero del museo Guimet de Lyon. Este museo de historia natural y de las sociedades está ubicado en un edificio futurista de vidrio, hormigón y acero inoxidable, en la confluencia del Saona y del Ródano, en el muelle Perrache. Pretende ofrecer al público las claves para comprender la complejidad del mundo.
Ya solo por su estructura arquitectónica merece una visita, con su suelo de vidrio en el centro del edificio, el "Cristal", al norte, donde se halla la entrada principal, y la "Nube", o cuerpo principal, compuesta por ocho salas de exposición.
Cuatro exposiciones permanentes, distintas pero complementarias, "Orígenes", "Sociedades, el teatro de los hombres", "Especies, el eslabon de la vida", "Eternidades, visiones del más allá", dan vida a cerca de 3000 piezas en una superficie de 3000 m². ¿Cuáles son los orígenes del Universo? ¿Vida en la tierra? ¿Qué lugar ocupan los humanos en la cadena de la vida? ¿Cómo se organizan las sociedades? ¿Qué lugar ocupa la muerte en las diferentes civilizaciones? El museo de las Confluencias intenta dar respuestas a todas estas preguntas, impulsando el contacto entre paleontología, mineralogía, zoología, etnografía, arqueología, ciencias y técnicas. ¿Pero qué puede impresionar más que encontrarse cara a cara con el famoso mamut de Choulans, un camarasaurus, el dugongo de Australia o la momia de Taubasthis?
Exposiciones temporales, espacios digitales y experimentales y auditorios contribuyen a la animación diaria del museo. Un lugar de visita obligada para comprender muestro mundo y explicarlo a los más jóvenes, que disfrutarán de lo lindo tocando un cráneo de rinoceronte o un meteorito lunar.
