Situado a 2,5 km de Joigny (la tercera ciudad del departamento de Yonne), en el borde del bosque de Othe Looze es un tranquilo pueblo de menos de 500 habitantes, donde la vida es buena.
Sus orígenes se remontan al 833, donde la presencia de una villa romana (villa: Granja grande) han dado el nombre de Lausana (es decir, Casas de campo) en el municipio. El nombre de la ciudad, entonces evolucionado a lo largo de los siglos, 6 veces: Laura (853), Losa (1218), Lose (1222), Loose (1370), Loze (1423), y finalmente Looze en 1573.
La historia de la ciudad se caracterizó por el incendio del 28 de marzo de 1847, que en gran parte destruido. El pueblo fue reconstruido gracias a la ayuda de personas de las comunidades aledañas, y el Marqués de Villefranche, señor de Looze. Un testimonio de este incidente todavía existe, con presencia en la calle principal, dos cruz de madera instalados en las paredes de sólo dos casas no afectadas por las llamas.