En la Costa de Alabastro, en Sena Marítimo, Étretat es famosa por sus majestuosos y excepcionales acantilados. Esculpidos por las aguas de Mancha, los acantilados de Amont, Aval y l'Aiguille (la Aguja) conforman un paisaje encantador. Además han inspirado a muchos pintores, como Monet, pero también a escritores como Guy de Maupassant, André Gide o Maurice Leblanc, que situó en l'Aiguille la guarida de Arsène Lupin. Sucumba a la belleza salvaje que preside la playa, los caminos o los jardines que los dominan.
Uno de los aspectos más destacados del lugar es el "Agujero de hombre", que corresponde a un túnel excavado en el acantilado de Aval que une las dos playas. ¿Su particularidad? Sólo es accesible unas pocas horas al día, cuando la marea está baja.
Pero Étretat también es una ciudad muy agradable gracias a sus antiguos chalés, sus encantadoras tiendas y sus hermosos puestos de madera en el antiguo mercado.
La aguja de hormigón que se alza sobre el acantilado de Amont rinde homenaje a los aviadores Nungesser y Coli, que intentaron cruzar el Atlántico en 1927.
Si el putt y el side-spin no tienen secretos para usted, dese un capricho jugando en el campo de golf de Étretat, cuya situación excepcional a más de 50 metros sobre el mar le dejará anodadado.