Acurrucada a orillas de un río apacible, en el corazón de Dombes, se encuentra la preciosa villa medieval de Châtillon-sur-Chalaronne. Declarada ciudad florida de 4 flores y galardonada con el Gran Premio Nacional de Florecimiento, presenta, además de su magnífica decoración floral, un gran patrimonio arquitectónico. De ello dan testimonio las pintorescas casas con entramado, el viejo mercado cubierto de madera del siglo XVII, la puerta de Villars, la iglesia de San Andrés, de estilo gótico flamígero, la casa de San Vicente de Paúl o las ruinas del viejo castillo. Los puentes y orillas floridas del Chalaronne invitan a pasear, y constituyen un auténtico regalo para la vista de los turistas y de los aficionados de las flores.
También es de obligada visita el museo municipal de las Tradiciones y la Vida, dedicado a la vida rural en Dombes y en Bresse a comienzos del siglo XX, así como el antiguo hospital, con su botica de 1814, que guarda una colección de 120 tarros de loza de Meillonnas.
Los sábados por la mañana, en el mercado cubierto de Châtillon-sur-Chalaronne se celebra un mercado tradicional repleto de productos de la tierra.