"El pueblo más flamenco de Francia", es como J. Sitter, gran amante de Flandes, que se define Bollezeele.
El mercado semanal y la novena vez animada este municipio. De todos los pueblos de los alrededores, la granja de huevos traídos multitudes, la mantequilla y las aves de corral conocido y buscado. En cuanto a la novena, son miles de personas que llegaron a venerar a Nuestra Señora de Bollezeele y que desde el siglo 15.
En aquellos días felices, el centro del pueblo ha conservado una gran plaza rodeada de casas con piso sólido y una gran iglesia de los siglos para contener el creciente número de peregrinos. Las numerosas y generosas, fieles a su santuario con una hermosa pedazos de los muebles: pinturas, órgano, artesanía en madera, no debe dejar de admirar.
Más recientemente, el Hotel de Ville (1933), aunque modesto en tamaño, es una de las más bellas de Flandes. La mayoría de estilo regional, es uno de los testigos a la voluntad de los arquitectos de la reconstrucción (tras la primera Guerra Mundial) para mantener la identidad de las provincias.