Para recordar las granjas de antaño, con sus muebles, sus herramientas, sus objetos cotidianos, sus juegos en la naturaleza, sus conocimientos, armand y Marie Pratlong querían crear en 1973 la Granja Caussenarde de los Antiguos. Hoy en día, sus hijos y nietos continúan esta aventura para permitirle una inmersión en el pasado.
Aquí aprenderás a caminar con pezuñas, experimentarás los juegos de antaño (bolos, carreras de bolsas, remolcador de guerra, etc.), convertirás la manivela del tararus con su ruido particular, escucharás las campanas de las ovejas que te lleven. Ustedes serán los actores de una visita durante la cual el ingenio de nuestros mayores le sorprenderá en cada habitación.
Con la familia, tribu, amigos o grupo, sin duda vivirás en este lugar un momento de compartir que nunca te cansarás de contar. El recorrido se realiza a su propio ritmo, sin limitaciones de tiempo, con un folleto explicativo para adultos, un folleto en forma de historia y un juego de atletismo para niños.