Creado por iniciativa de la ciudad, Paris Face Cachée es una manifestación original que se desarrolla en febrero y cuyo objetivo es mostrar la capital de una forma diferente para que los espectadores puedan vivir una experiencia única. Durante tres días, un centenar de lugares originales o habitualmente cerrados se abren al público. Hay tres propuestas distintas: lugares prohibidos, normalmente cerrados; aventuras insólitas y a medida en lugares que suelen estar abiertos; y espectáculos en lugares sorprendentes y atípicos como el campanario de la estación de Lyon.
Solo se puede reservar en línea, el lugar es secreto y solo se indica en la entrada. La regla del juego consiste en elegir una experiencia sin saber quién es el organizador ni donde se desarrolla. Los nombres de las experiencias son deliberadamente evocadores o misteriosos: "secretos de los dulces", "los viajeros del tiempo"·, "cuando el hilo tiene estilo"... ¡El número de plazas es limitado y hay que estar al acecho porque las entradas se esfuman en unas pocas horas! Las visitas duran entre 1 y 3 horas, y algunas experiencias son gratuitas.