Las Jornadas Europeas del Patrimonio, creadas en 1984 por el Ministerio de Cultura y Comunicación, se celebran todos los años el tercer fin de semana de septiembre. Estas jornadas son el acontecimiento cultural de la rentrée y revelan el interés de los franceses por la historia de los lugares y del arte. El éxito de la iniciativa se basa en la gran variedad del patrimonio que se ofrece a los visitantes: paralelamente a las obras maestras de la arquitectura civil o religiosa, se ponen en primer plano las muestras de actividades industriales o agrícolas, parques y jardines, yacimientos arqueológicos, objetos mobiliarios, patrimonio literario, fluvial o militar.
Las Jornadas Europeas del Patrimonio son la conjunción de múltiples iniciativas, y permiten que un gran número de visitantes descubran edificios públicos (Palacio del Elíseo, Senado, ministerios, embajadas, prefecturas, ayuntamientos, junto con teatros, hospitales, escuelas o gimnasios) y privados (chalets, castillos, fábricas), que abren sus puertas excepcionalmente. Todos estos monumentos, a los que hay que añadir los monumentos abiertos al público regularmente, ofrecen diferentes actos con motivo del acontecimiento: visitas guiadas, demostraciones de habilidades, conciertos, representaciones teatrales, circuitos temáticos.