Cada cuatro años, a mediados de julio, la rada de Brest acoge a más de 2500 barcos de todo el mundo con motivo de las Fiestas Marítimas. Miles de entusiastas del mar y curiosos se apiñan en las márgenes del Penfeld y en los muelles para contemplar los antiguos aparejos, las réplicas históricas, los barcos de trabajo, las embarcaciones exóticas y los magníficos yates de recreo. Los grandes veleros, espectaculares, son las estrellas de la fiesta. Todas las noches, se celebran conciertos en el escenario del puerto comercial y en las terrazas de los cafés.
Las Fiestas Marítimas Internacionales de Brest ofrecen también a los visitantes espacios de exposición y animaciones: visitas de veleros, espectáculos callejeros, desfile militar y parada nocturna de barcos. Los tradicionales fuegos artificiales del 14 de julio constituyen uno de los platos fuertes de las Fiestas Marítimas.
En 2012, las fiestas marítimas, rebautizadas como "Tonnerres de Brest" (Truenos de Brest), congregaron a 700 000 visitantes y 9000 marinos a bordo de 1500 veleros tradicionales.