Cada año, a principios de junio, las fiestas de Juana de Arco de Reims conmemoran durante un fin de semana la coronación de Carlos VII en la catedral de Reims, el 17 de julio de 1429. Con este motivo, la ciudad se sumerge en el ambiente medieval. Se recrea un pueblo medieval con cientos de artesanos y vendedores ambulantes vestidos con trajes de época. Trovadores y juglares animan las calles y participan de la alegría popular. El programa incluye numerosas actividades familiares: espectáculo de cetrería, talleres de hilado de lana o talla de piedras, iniciación al manejo de armas de época, conciertos de música celta o arábigo-andaluza y pasacalles festivos de grupos vestidos de época.
El momento culminante de las festividades es la reconstrucción histórica del cortejo de la coronación, que recuerda la llegada de Juana de Arco y el Delfín a la ciudad de Reims. Cientos de figurantes se movilizan para la ocasión. También se organiza un gran espectáculo pirotécnico el sábado por la noche, que transporta a los espectadores a un mundo poético y mágico.