Cada dos años, en septiembre, los aficionados a las cometas de cuarenta países se reúnen en los prados inmensos que se extienden entre la ciudad y el mar. Creado en 1980, el Festival Internacional de Cometas de Dieppe está considerado actualmente como el más importante del mundo.
En cada edición, se ofrecen muchas actividades, como talleres de construcción o iniciación al manejo. El "día de los niños" sensibiliza a los más pequeños mediante animaciones lúdicas y originales. Durante nueve días, el cielo de Dieppe se llena con la diversidad de colores y formas de estos objetos voladores, algunos de los cuales son realizaciones únicas.
Pilotos de cometa clásica o acrobática, aficionados o profesionales, apasionados o curiosos, comparten su arte, su talento y su pasión. El gran desfile que se celebra el primer día del festival es impresionante, y despliega todos los modelos en un conjunto disparatado y abigarrado que, a pesar de todo, resulta armonioso. Con este motivo, cientos de participantes ataviados con trajes tradicionales desfilan por las calles y alegran la ciudad. Para poner la guinda al pastel, el vuelo nocturno clausura el evento con un espectáculo de luz y sonido, en cuyo transcurso un montón de cometas se ilumina cuando cae la noche en un ambiente irreal y mágico.
El festival de cometas de Dieppe homenajea y promueve la tradición de este patrimonio desconocido, mediante acciones interculturales que realzan la creación y los artistas, así como mediante una reflexión sobre las nuevas tecnologías.