Cada año, desde 1952, con motivo del fin de semana de Pentecostés, Nimes celebra su feria a lo largo de una semana. La Feria de Pentecostés destaca por sus corridas, que reúnen a los mejores toreros y a las mejores ganaderías. Pero también es una gran fiesta popular, en la que participan hasta los más jóvenes. Las tradiciones locales se ponen de relieve con la presencia de los "guardianes" (vaqueros) y los toros de Camarga. Estos son los protagonistas de las calles en los encierros (abrivados), así como en los ruedos portátiles instalados en la ciudad.
Las bandas y las peñas recorren las calles y los bulevares llevando la animación. Se organizan exposiciones en diferentes museos, y entre ellos en el Museo de las Culturas Taurinas. En la plaza de las Arenas se celebra un gran concierto gratuito. También se homenajea al caballo, con el espectáculo presentado en los magníficos jardines de la Fontaine y en el Espacio Camarga.