Todos los años, a finales de junio y principios de julio, los jugadores más grandes del mundo se reúnen durante tres días en el campo de Albatros, en el Golf National de París. El Abierto de Francia nació en 1906, y forma parte del circuito europeo desde la creación de este, en 1972. Desde sus inicios, el famoso torneo ha atesorado un palmarés impresionante y por él han pasado las principales figuras del golf: Arnaud Massy, Walter Hagen, Bobby Locke, Nick Faldo, Severiano Ballesteros o Martin Kaymer, campeón de 2009, que posee la mejor marca del campo con 62 al término de la primera vuelta.
El abierto se disputa en 4 vueltas de 18 hoyos. Es un circuito duro y exigente, que se distingue por su relieve ondulado jalonado de obstáculos de agua y búnkers. Instalado junto al green central de la explanada del Golf National, el poblado del Abierto acoge a los espectadores al margen de la competición con tiendas de los asociados Rolex y Lacoste, una zona de restauración y una pantalla gigante con retransmisión del torneo en directo. Un practice y un putting green también están abiertos al público para iniciarse en el golf o perfeccionarse probando las últimas innovaciones de los fabricantes de material.