El pueblo está situado a 271 m sobre el nivel del mar, en el cerro del mismo nombre. La originalidad de Perthus (en catalán de El Portús) radica en el hecho de que la demarcación de la frontera en 1659, el Tratado de los Pirineos, le permitió entrenar tanto en territorio francés y español, sólo hay que cruzar la calle para cambiar el país.
Además, el territorio comunal (420 hectáreas) entre el Rosellón y Vallespir, ofrece innumerables oportunidades para los descubrimientos de la naturaleza o en la Alberes cuyas estribaciones última bañarse en el Mediterráneo o las montañas del Vallespir. Esta característica ha favorecido el desarrollo de actividades relacionadas con el comercio.
Le Perthus (unos 580 habitantes lado francés) es un gran centro comercial en ambos lados de la frontera que se materializaron por dos terminales, uno al comienzo del Barrio Español, el otro extremo del fondo del pueblo.
Compras: ready to wear, joyas perfumes, artículos de cuero, alimentos, licores, recuerdos...
Gastronomía: bar, bares de tapas, cocina regional, muchos restaurantes gourmet.