Territorio rico en historia y patrimonio, en otra época muy apreciado por los reyes de Francia, Valle del Loira es visitado actualmente por los turistas y veraneantes que vienen a conocer los famosos castillos renacentistas, los adorables pueblecitos o las especialidades gastronómicas y vitícolas. Igualmente, se trata de una zona llena de bosque y naturaleza, ideal para hacer senderismo, como atestiguan la misteriosa tierra de Sologne, el inmenso bosque de Orleans o las orillas del famoso río salvaje, inscritas en el patrimonio mundial de la UNESCO e incluidas en Natura 2000. Tampoco faltan por toda la región suntuosos jardines de estilo francés e inglés, que harán felices a los amantes de la jardinería de colección.
Pero el Valle del Loira es, ante todo, sus castillos, que han dejado una huella fundamental en Francia y son famosos en el mundo entero: Chambord, con su famoso dominio; Villandry, con sus magníficos jardines; Azay-le-Rideau, con su romántico parque; Amboise, con sus inolvidables vistas del valle; o Chenonceau, con sus románticos arcos sobre el Cher, son algunos de los lugares impresionantes que se pueden visitar durante un fin de semana o una estancia más larga...
Las ciudades, por su parte, no se quedan atrás, y contienen muchos tesoros arquitectónicos de la época medieval y el Renacimiento. Tours y sus museos, Blois y su castillo real u Orléans y su plaza de Martroi, por citar algunos nombres, harán las delicias de los enamorados de la cultura y las piedras viejas.
Si lo que desea es disfrutar del agradable clima de la región, puede recorrer el viñedo del valle del Loira, que ofrece la posibilidad de detenerse en alguna de sus numerosas bodegas y tomar un vaso de vino de Anjou o de Touraine. ¡Y entre una visita y otra, nada mejor que realizar una actividad al aire libre, como senderismo, paseo a caballo o descenso en canoa-kayak por el Loira o el Cher!