El turismo verde y las joyas patrimoniales coexisten armoniosamente para realzar esta región de Orleans. Orleans, ciudad de Arte e Historia, combina elegancia, cultura y espacios naturales. Muestra con gusto sus numerosos monumentos, su prestigioso museo de Bellas Artes y los jardines temáticos del parque floral de la Source, sin olvidar el majestuoso bosque de Orleans, ¡el mayor bosque patrimonial de Francia!
En el castillo de Chamerolles los jardines renacentistas y el Museo del Perfume deleitan la vista y el olfato, mientras que el Museo de la Cerámica de Gien celebra esta técnica que ha hecho famosa a la ciudad. También vale la pena visitar la fortaleza medieval de Sully-sur-Loire, el castillo (rodeado de agua) de La Bussière o el de La Ferté-Saint-Aubin, en cuyas cocinas se pueden degustar magdalenas de miel.
Asimismo, hay que descubrir las callejuelas empedradas y las perlas arquitectónicas de las ciudades medievales de Beaugency o Mennetou-sur-Cher, igual que las del pueblo colgado de Yèvre-le-Châtel, que figura entre los más bellos de Francia. Entre Tours y Orleans, Vendôme se distingue por sus hermosas casas al borde del río y su entorno verde, igual que Montargis, llamada la Venecia de Gâtinais. Los amantes de los monumentos de renombre deberán desviarse al cercano Valle del Loira para disfrutar de su excepcional patrimonio. En cuanto a los aficionados a los edificios religiosos, no pueden perderse la abadía de Fleury, joya de la arquitectura románica, o la basílica de Cléry-Saint-André, que alberga la tumba de Luis XI.
Sologne es una zona virgen que hará las delicias de los pescadores y senderistas amantes de los lugares preservados. Los enormes bosques, los 2800 estanques, los apacibles paisajes y los bonitos pueblos proporcionan un entorno ideal para descansar y desconectar.
A la hora de comer, los paladares más exigentes podrán deleitarse con algunas especialidades regionales: pithiviers, tarta Tatin, miel de Sologne o cotignac de Orleans, un dulce de membrillo.