Tierra de historia y de tradiciones, Nièvre, antigua provincia de Nivernais, es un destino natural por excelencia, con su apacible campo de bosquecillos, donde pacen tranquilamente las vacas charolesas, sus bosques misteriosos, sus grandes lagos, sus cursos de agua, y las numerosas posibilidades que ofrece a los deportistas y a los entusiastas de las actividades al aire libre. Nièvre, región con abundancia de agua y vegetación, posee un rico patrimonio secular, por lo que encantará a los amantes de la cultura y la arquitectura, con su gran oferta de visitas, desde la ciudad histórico-artística de Nevers al priorato cluniacense de La Charité-sur-Loire, pasando por los ecomuseos de Le Morvan y el castillo de Bazoches.