Situado cerca de Alemania, Bélgica y Luxemburgo, el país de la ciruela mirabel y los vinos grises dispone de un rico patrimonio natural, cultural y gastronómico, pero también de un importante patrimonio histórico, como atestiguan los memoriales de la Primera Guerra Mundial próximos a Verdún.
Tierra de tradiciones y saberes, Lorena presume de albergar lugares tan prestigiosos como las cristalerías de Baccarat y St. Louis, la imaginería de Epinal y la industria de loza de Luneville. Por su parte, el famoso movimiento artístico del Art Nouveau ha dejado maravillosas muestras en pleno centro de Nancy. Un poco más al norte se encuentra la célebre ciudad de Metz, que muestra más bellas galas con la catedral gótica, los románticos canales y los numerosos parques y jardines.
Destino perfecto para unas vacaciones en medio de la naturaleza, Lorena puede enorgullecerse de ofrecer un entorno verde excepcional. Los parques naturales de la región de Lorena y de los Balones de los Vosgos, llenos de senderos señalizados, suponen un destino irrenunciable para todos aquellos que desean disfrutar de una caminata o una salida botánica. Los que buscan descanso, por su parte, podrán reponer fuerzas en alguna de las cinco estaciones termales que existen en Lorena. Le resultará muy difícil elegir entre Amneville-les-Thermes, Bains-les-Bains, Contrexéville, Plombières-les-Bains o Vittel, pues todas ellas no sólo ofrecen los beneficios de las aguas termales, sino también numerosas actividades de ocio.