Lemosín, región verde y preservada, constituye un destino muy apreciado por los amantes de la naturaleza y el senderismo gracias a sus múltiples bosques, praderas, ríos y estanques. Tierra de reposo y regeneración, este apacible territorio también cuenta con un rico patrimonio arquitectónico y artístico de calidad, como atestiguan la ciudad histórico-artística de Limoges, los pintorescos pueblos de Collonges-la-Rouge, Mortemart y Turenne, la colegiata románica de Dorat, los castillos de Boussac, Châlus-Chabrol, Crozant, Rochechouart y Villemonteix, pero también las tradiciones y las técnicas seculares de los famosos tapices de Aubusson y la porcelana de Limoges.
La meseta de Millevaches, el bosque de Chabrières y los montes de Lemosín se prestan especialmente al senderismo, y los lagos de Neuvic y Vassivière resultan perfectos para descansar o practicar actividades acuáticas. ¡Ideal para unas maravillosas vacaciones en medio de la naturaleza!