Es una de las grandes sorpresas del sur de Alta Saona : un valle verde atravesado por el Ognon, rodeado de colinas boscosas, campos y bosques. Este bonito valle del Parque Natural Regional de los Balones de los Vosgos está separado del valle del Doubs por los Montes de Chailluz.
Cuenta con muchos pueblos típicos: Pesmes, sitio protegido, con sus casas renacentistas y sus palacios; Marnay, con sus antiguas granjas, sus casas de viñadores y su preciosa iglesia; Montbozon, pueblo florido con bonitas casas de los siglos XVI, XVII y XVIII... Los pueblos del valle rivalizan en encanto con sus campanarios de iglesias decoradas con mosaicos y sus casas con tejados puntiagudos, de color ocre rojizo. Aquí también se pueden contemplar las tradicionales casas del Franco Condado, y numerosas fuentes y lavaderos.
El medio húmedo del valle favorece una fauna numerosa, aves migratorias y otras especies que aprovechan este entorno natural para reproducirse. En cuanto a la flora, la abundancia de vegetales a lo largo del río, juncos, tojos, las famosísimas alisadas del valle, botones de oro y juncales... invita a un paseo tranquilo disfrutando de paisajes variados y apacibles. El valle ha sido declarado ZNIEFF, Zona Natural de Interés Ecológico Faunístico y Florístico, conjunto natural rico y poco modificado, con un gran potencial biológico.
En el Salto del Ognon, presa construida en una garganta estrecha, se practica el piragüismo, así como en la base náutica de Villersexel, donde merece la pena visitar el castillo de Grammont, Monumento Histórico del siglo XIX.
En otoño, el Rally automovilístico del Valle del Ognon reúne a los amantes de las carreras de coches en un recorrido de cerca 115 kilómetros.