El valle del Valgaudemar está rodeado de altas cumbres que superan los 3.000 metros, y lo atraviesa el tumultuoso torrente de Séveraisse. Este territorio salvaje, aislado del Parque Nacional de Les Écrins, hace las delicias de senderistas, alpinistas y pescadores.
Alrededor de La Chapelle-en-Valgaudémar, los amantes de la naturaleza podrán contemplar magníficas cascadas, como las del Velo de la Novia, del Casset o de Combefroide.
Tampoco hay que perderse el paraje de Oulles du Diable, no lejos de la aldea de Les Portes. Este paraje natural ofrece el impresionante espectáculo de los torbellinos de agua del torrente de Navette abriéndose paso entre las rocas. Un recorrido acondicionado y protegido permite apreciar toda la belleza del lugar.
