Atravesado por tres grandes cursos de agua (Aveyron, Tarn y Garona), el departamento de Tarn y Garona, famoso por su calidad de vida, presenta una sucesión de paisajes variados, con alternancia de llanuras y colinas salpicadas de campos y huertas, gargantas salvajes, mesetas calcáreas y laderas cubiertas de viñas. Su suave campiña, jalonada por un gran número de palomares, invita a los aficionados a las actividades al aire libre a la práctica de las travesías, ya pedestres, ecuestres, cicloturistas o en bicicleta de montaña. A estos atractivos naturales, hay que añadir su maravilloso patrimonio arquitectónico, compuesto por villas medievales, como Bruniquel, Caylus y Saint-Antonin-Noble-Val, una abadía inscrita en el patrimonio mundial de la UNESCO, y una ciudad histórico-artística, que es Montauban. Una estancia en Tarn y Garona también permite degustar los deliciosos productos de la tierra, como la famosa uva Chasselas y las especialidades a base de pato. ¡Un programa completo para saborear sin moderación!