De su pasado como importante encrucijada histórica, Serres conserva su aspecto de pueblo fortificado. Construido con forma de anfiteatro al pie de la roca de la Pignolette, este paraje con carácter invita especialmente al paseo. Sus callejuelas en cuesta, la iglesia románica, la torre del reloj, la antigua puerta esculpida del ayuntamiento o la fachada renacentista de la antigua casa del condestable Lesdiguières son otros tantos atractivos que se ofrecen a los visitantes.