Aubagne es la ciudad de la arcilla por excelencia. Es famosa por su gran tradición alfarera, que se remonta a la época galorromana. En las callejuelas de la ciudad, las tiendas exhiben santones, objetos de cerámica y alfarería. En numerosos talleres de la ciudad se fabrican los santones, figuritas de tierra cocida que adornan los nacimientos.
El Museo de Historia de Marsella