En el distrito VI de París, en la margen izquierda del Sena, se extiende San Germán de los Prados (Saint-Germain-des-Près), uno de los destinos obligados de la ciudad. Lleno de encanto y de elegancia, este barrio romántico rebosa de historia e interés para los turistas de todo el mundo que vienen a disfrutar de su ambiente singular.
Refugio de intelectuales y filósofos en el siglo pasado, por San Germán de los Prados han pasado personalidades tan ilustres como Simone de Beauvoir, Jean-Paul Sartre, Boris Vian o Ernest Hemingway. Después de la Segunda Guerra Mundial, esta reputación alcanzó su apogeo, sobre todo con el famoso café de Flore, frecuentado por numerosos artistas y escritores. En nuestros días, los visitantes se siguen agolpando los visitantes en este célebre establecimiento por el que no parece haber pasado el tiempo... A este lugar mítico, hay que añadir otras instituciones, como el café des Deux Magots o la cervecería (brasserie) Lipp, inscrita en el inventario de Monumentos Históricos. Fundado en 1880, este local cautiva por su decoración típica de1900, con grandes espejos, lámparas de araña y frescos en el techo. El ambiente es el característico de las grandes cervecerías parisinas, con sus camareros con uniforme negro y delantal blanco. Pero San Germán de los Prados también se caracteriza por las librerías, las galerías de arte y las tiendas de anticuarios, que le proporcionan una atmósfera muy particular.
A lo largo de un paseo, también podrá descubrir la iglesia de San Germán de los Prados, una de las más antiguas de París, rematada por un imponente campanario cuadrado, y la preciosa plaza empedrada que la rodea. Después de pasar por la calle de Buci, siempre repleta de gente, debido al gran número de cafés y restaurantes, no deje de dar una vuelta por las orillas de Sena, por el muelle de Conti. Así, podrá contemplar el Instituto de Francia, sede de las cinco Academias, la magnífica biblioteca Mazarino y el palacio de la Moneda. Esta ofrece, en el museo situado en el número 11 de la calle Conti, un recorrido experiencial en torno al metal, los oficios artísticos y tesoros y colecciones patrimoniales extraordinarias.
Al suroeste del barrio de San Germán de los Prados, en la calle de Sèvres, se encuentra el ineludible Bon Marché. En estos elegantes grandes almacenes se puede encontrar ropa y accesorios de moda de los más grandes creadores.