Unida al continente por dos brazos de arena de 5 kilómetros cada uno, denominados tómbolos, la península de Giens es una etapa imprescindible para quien se encuentre de paso en Var. Este pequeño trozo de tierra ofrece una sucesión de costas salvajes, calas, playas y pinedas. Un lugar muy agradable para pasear e impregnarse del ambiente mediterráneo. Dese un paseo por el precioso pueblo provenzal de Giens, recorra los pequeños y pintorescos puertos tradicionales como el de Niel y disfrute de diversas actividades acuáticas y náuticas. Conocida por su extensa playa de arena y sus condiciones de viento regulares, la famosa bahía de Almanarre hará sobre todo las delicias de los aficionados al kitesurf. Bien protegida del mistral, la playa de La Capte encantará a las familias con niños gracias a su arena fina y a las aguas poco profundas, ideales para bañarse.
Rodeadas por los dos tómbolos, la salina y el estanque de Pesquiers albergan una reserva ornitológica poblada por aves migratorias. ¡Coja los prismáticos! Y en cuanto al paseo, el camino de la costa le permitirá descubrir los tesoros y secretos de la península de Giens.
En un extremo de la península, en el puerto de la Tour Fondue, se encuentra el embarcadero para las islas de Oro, que son Porquerolles, Port-Cros y Le Levant.