Territorio protegido que se extiende a ambos lados de los departamentos de Var y Alpes de Alta Provenza, el Parque Natural Regional del Verdon está repleto de tesoros naturales, y su patrimonio arquitectónico cautivará a los amantes de los monumentos antiguos. Los paisajes son muy variados, y van desde mesetas calizas y acantilados escarpados hasta lagos y bosques de robles y pinos.
El parque ofrece una sucesión de lugares grandiosos, como las magníficas gargantas del Verdon o la meseta de Valensole (con campos de lavanda que se extienden hasta donde alcanza la vista). Sin olvidar los lagos de Sainte-Croix y Castillon, sitios de incomparable belleza cuyas aguas azul turquesa actúan como un imán. ¡Disfrute nadando y navegando en bote, kayak o stand up paddle!
En el corazón de este enclave natural existe una notable flora y fauna compuesta, entre otros, por águilas, murciélagos, gamuzas y corzos. Pero también hay especies raras como el alcaudón, el buitre leonado o el cangrejo de río de patas blancas. Por su parte, en los lagos y ríos del parque abundan las truchas y los lucios, que hacen las delicias de los pescadores.
Gracias a sus paisajes, este popular destino para los amantes de la naturaleza es también un magnífico terreno para practicar actividades al aire libre. Deportes de aguas bravas, escalada, ciclismo de montaña, parapente… ¡las posibilidades son infinitas! El Parque Natural Regional del Verdon está surcado por cerca de 1000 kilómetros de senderos señalizados. ¡Toda una bendición para los amantes del senderismo!
El parque también está salpicado por encantadores pueblos con un destacado patrimonio. Entre ellos, Trigance, encaramado en una colina, que tiene casas antiguas, pintorescas callejuelas y un castillo medieval. Moustiers-Sainte-Marie, ubicado a los pies de dos picos rocosos, es famoso por su cerámica. Cerca de este hermoso pueblo, en el corazón del dominio de Valx, se encuentra la Casa del Parque del Verdon, donde encontrará toda la información que necesita para explorar la zona. Castellane es otro pueblo de visita obligada. Encaramados en lo alto de un imponente escarpe, los restos de las murallas y la capilla de Nuestra Señora de la Roca, que datan de la Edad Media, seducen a los visitantes. Castellane es también punto de partida de varias excursiones. Y en cuanto a Bauduen, caracterizada por estrechas callejuelas y viejas casas de piedra, tiene el privilegio de ofrecer unas hermosas vistas del lago de Sainte-Croix.