El Parque Natural del Alto Valle de Chevreuse, en Yvelines, es un lugar ideal para desconectar, culturizarse y respirar aire fresco a dos pasos de la catedral. Su territorio, poblado desde la prehistoria, se extiende ahora por 53 municipios. Alberga un patrimonio natural y cultural con diversas identidades, desde el enclave histórico hasta el pueblo con personalidad, pasando por inmensos bosques, reservas naturales y llanuras cultivadas. Estos cuadros vivientes, atravesados por ríos como el Yvette, el Mauldre o el Rémarde, forman parte del macizo forestal del mítico bosque de Rambouillet.
Como todos los parques naturales regionales, el de Chevreuse trabaja por la preservación de la naturaleza y la valorización de las actividades humanas compatibles con el medio ambiente. Sus numerosos parajes, así como la riqueza de su fauna y su flora, contribuyen a su renombre.
Venga a descubrir las famosas abadías de Port-Royal des Champs y de Vaux-de-Cernay, así como los palacios de Breteuil, Dampierre, Rambouillet o Saint-Jean de Beauregard, auténticos libros de historia sobre un fondo de vegetación. Iglesias, casas solariegas, mansiones históricas, jardines protegidos: el territorio está jalonado de lugares de interés que merece la pena ver. Desde lo alto del castillo medieval de la Madeleine, construido en lo alto del valle, disfrutará de una magnífica panorámica.
El camino Jean Racine y los senderos de descubrimiento de Maincourt y Maréchaux permiten penetrar en la intimidad del parque. En cuanto al GPS portátil Baladio'guide, le permitirá conocer mejor el lugar, disfrutando de un paseo interactivo, lúdico y familiar. Entre las numerosas actividades propuestas en el lugar, los niños disfrutarán paseando por los árboles en el Espacio Rambouillet. Para los mayores, artesanos y productores locales ofrecen sus productos de la tierra, que revelan la transmisión de pasiones y conocimientos.