Colgado al borde de las aguas del Creuse, el precioso pueblo de Moutier-d'Ahun está dominado por la silueta de su iglesia románica. Este bello edificio es lo que queda de un antiguo monasterio benedictino. Cuenta con un portal de estilo gótico flamígero, y destaca por los magníficos revestimientos de madera barrocos del siglo XVII. El retablo con columnas torcidas y las veintiséis sillas del coro con motivos tallados despiertan una gran admiración.
Después de la visita, nada mejor que un paseo por las calles del pueblo, y más concretamente por las riberas del Creuse y por el pintoresco puente medieval. Desde la orilla opuesta, los visitantes podrán contemplar una vista magnífica del puente, el campanario de la iglesia y las casas del pueblo.