El Alto Valle de Dordoña forma parte de la famosa cuenca de Dordoña, declarada reserva mundial de la biosfera por la UNESCO. Se extiende desde Bort-les-Orgues hasta Beaulieu-sur-Dordogne, en Corrèze, y es un lugar fascinante para los amantes de los paisajes y las piedras antiguas gracias a sus gargantas salvajes, pantanos, ríos cubiertos de árboles y aldeas pintorescas. Por otro lado, numerosos caminos señalizados en terrenos frondosos y ondulados permiten realizar marchas a pie, a caballo o en bicicleta de montaña.
Los aficionados a la fotografía disfrutarán al máximo con los miradores de la Roca de Busatier, en Marcillac-la-Croisille, y de Gratte-Bruyère, en Sérandon, que ofrecen una espectacular vista de las profundas gargantas de Dordoña. Varias áreas acondicionadas para pícnic le permitirán pasar un rato muy agradable.
Respecto a las actividades acuáticas, se puede elegir entre baño, pesca, patines, vela, esquí acuático y crucero en barco por el lago de Bort-les-Orgues; o piragüismo en las gargantas de Alta Dordoña. Entre abril y finales de octubre también es posible realizar un paseo en gabarra, embarcación tradicional que antiguamente se utilizaba para el transporte de mercancías. Estos pintorescos paseos guiados se llevan a cabo en los alrededores de Argentat y de Beaulieu-sur-Dordogne, en las tranquilas aguas de Dordoña. Por su parte, en la presa de Chastang, al comienzo del antiguo pueblo de gabarreros de Spontour, se organizan agradables paseos en gabarra por las gargantas.
El Alto Valle de Dordoña tampoco se queda atrás en lo que respecta al patrimonio construido, como lo demuestran las preciosas villas medievales de Beaulieu-sur-Dordogne y Argentat, agazapadas a orillas del apacible río.
¿Le gusta el turismo industrial? Pues existen visitas guiadas por la presa de Chastang, a 11 kilómetros de Argentat, en el municipio de Servières-le-Château. Al pie de la instalación hidroeléctrica hay un centro de información que invita a descubrir la técnica de la producción hidráulica y a calcular la importancia de esta energía renovable. Además recorriendo las gargantas de Dordoña se pueden atravesar otras presas impresionantes, como las de Aigle y Marèges.
