Las gargantas del Aveyron, visibles entre Bruniquel y Saint-Antonin-Noble-Val, muestran a los amantes de los paisajes preservados una sucesión de elevados escarpes calcáreos que dominan una naturaleza salvaje y frondosa. La carretera de las gargantas dispone de varios miradores sobre las paredes rocosas y el río.
Cerca de Saint-Antonin-Noble-Val, no deje de visitar en la época estival la cueva de Bosc. Este lugar insólito, excavado a lo largo del tiempo por un antiguo río subterráneo, muestra hoy en día, a lo largo de un corredor de 200 metros, una espléndida paleta de colores y concreciones.
De abril a octubre, se pueden descender las gargantas del Aveyron en canoa o en kayak (salida de Saint-Antonin-Noble-Val).