¡32 kilómetros de gargantas espectaculares en pleno Ardèche meridional! Los amantes de los paisajes espectaculares pueden disfrutar de este largo recorrido entre Vallon-Pont-d'Arc y Saint-Martin-d'Ardèche... Las aguas del famoso río de Ardèche han necesitado más de cien millones de años para excavar este profundo cañón. El resultado es asombroso: un inmenso desfile de escarpes calcáreos que en algunos puntos alcanza los 300 metros de altura, en medio de una naturaleza salvaje y preservada...
El arco natural del famoso Pont d'Arc, puerta de acceso a las gargantas, constituye el punto de partida ideal para descender el Ardèche en piragua. Es posible realizar diversos recorridos, desde el minidescenso de 8 kilómetros al gran descenso de 32 kilómetros, con una duración de uno, dos o tres días. ¡Todo un paraíso para los canoístas y kayakistas! Los que buscan calma y tranquilidad, sin embargo, es mejor que eviten los meses de julio y agosto, período en el que este destino es muy frecuentado por los veraneantes. Al pie del Pont d'Arc, agradables playas de arena incitan a tomar el sol y a bañarse.
Partiendo de Vallon-Pont-d'Arc, se puede recorrer la ruta turística de las gargantas del Ardèche, que cuenta con impresionantes miradores acondicionados. Desde los miradores de Serre de Tourre, la Catedral, el Balcón de los Templarios o Ranc-Pointu se divisan unas vistas espléndidas e increíbles.
Las gargantas del Ardèche (declaradas Reserva Natural), jalonadas de senderos señalizados, también son ideales para practicar el senderismo. ¡Una maravillosa forma de contemplar la belleza natural de Ardèche desde muy cerca!