Con una superficie de 2200 hectáreas, el lago de Sainte-Croix de Var es el mayor de los lagos de Verdon. Esta inmensa retención de agua surgió en 1973, tras la construcción de una presa en el curso del Verdon, y en la actualidad es un destacado lugar vacacional de la región. Además, el magnífico color del agua, que varía del turquesa al esmeralda, no deja indiferente…
Rodeado de numerosas playas acondicionadas, el lago es ideal para descansar, bañarse y practicar actividades acuáticas. Entre windsurf, patín de pedales, kayak, catamarán, stand up paddle o barco eléctrico, tiene muchas opciones para elegir. Si, por el contrario, busca tranquilidad, el lago cuenta con pequeños rincones poco frecuentados, ocultos tras los pinos y los robles.
Pasee sin prisas por alguno de los senderos que rodean el lago y deje que los aromas de Provenza le hagan cosquillas en la nariz. Varios pueblos de los alrededores merecen una parada, como por ejemplo el de Moustiers-Sainte-Marie. Enclavado entre dos acantilados, le invita a descubrir todo el talento de sus fabricantes de loza.