Construido en Saint-Denis con motivo de la Copa Mundial de Fútbol de 1998, el Estadio de Francia es famoso por los acontecimientos deportivos y los conciertos legendarios que alberga. En su época, la obra titánica del mayor estadio de Francia fue acompañada de la creación de infraestructuras de transporte (prolongación de la línea 13 del metro, creación de una nueva estación en la línea D del RER y de un estadio anexo a Saint-Denis).
Este estadio modulable, con una capacidad de entre 80 000 y 100 000 espectadores, abre sus puertas a los visitantes y les invita a revivir la victoria de Francia en 1998. En la parte superior de las tribunas, en donde comienza la visita, disfrutará de una panorámica incomparable y sentirá las emociones de los aficionados antes de llegar a los vestuarios y compartir el estrés de los jugadores. A través del famoso túnel, accederá al centro del campo, pisando el mismo césped que han pisado sus ídolos. Por último, al igual que los ganadores de la Copa Mundial, subirá al podio y revivirá el momento mágico de la entrega de trofeos. Durante la visita también se puede ver la sala de calderas y la enfermería.
El estadio no es solo para los aficionados al fútbol. Partidos de rugby, reuniones de atletismo, conciertos y espectáculo de artistas de primer nivel también hacen temblar las paredes del estadio. Además de la visita guiada de 1.30 h, no deje de ver la exposición permanente del museo del Estadio de Francia, que recrea la historia del lugar mediante objetos simbólicos como maquetas, guitarras o camisetas dedicadas.