Dinan se encuentra en Alta Bretaña, en el departamento de Costas de Armor, alzándose sobre una colina que domina el valle del Rance.
Los orígenes de esta ciudad medieval histórico-artística, rodeada de altas murallas que miden tres kilómetros, se remontan a la época céltica. En el siglo IX unos monjes se instalan a orillas del Rance, y el burgo se desarrolla en torno a un priorato. Convertida en ciudad ducal a finales del siglo XIII, Dinan se beneficia de este nuevo estatus para desarrollarse.
En Dinan el tiempo parece haberse detenido. Las pintorescas callejuelas empedradas, cuyos restaurantes y creperías suelen tener decoraciones medievales, invitan a dar largos paseos, descubrir bonitas tiendas o monumentos destacados.
El pequeño puerto es el punto de partida de excursiones por el Rance en barcos de paseo. A orillas del río se organizan excursiones y actividades náuticas diversas. Aquí también se encuentra la Casa del Rance, un espacio museográfico para descubrir el valle, que ofrece numerosas actividades, como salidas a pie, en bicicleta o en barca.
Después de pasear por el puerto, donde se ha desarrollado el comercio desde la Edad Media, diríjase a la pintoresca calle empedrada de Jerzual, un camino antiguo y escarpado que une el puerto con la ciudad medieval. Con sus casas con entramado de madera y un gran número de comercios de artistas y artesanos, esta preciosa calle era la de los tejedores y curtidores, sustituidos en la actualidad por los doradores de madera y los sopladores de vidrio.
A saber: Dinan posee cerca de 115 casas con entramado de madera, herencia de su pasado medieval.
Construido en el siglo XIV, el castillo de Dinan alberga ahora un museo con colecciones de arte e historia. Tiene tres partes: la puerta de Le Guichet, el torreón y la torre de Coëtquen.
La insólita basílica de San Salvador (siglo XII) no llegó a concluirse. Este monumento religioso, con influencias bizantina, persa y románica, guarda el corazón de Bertrand Du Guesclin.
Para gozar de las vistas de la ciudad y el Rance, suba a la torre del Reloj. Con sus 46 metros, este edificio del siglo XV, abierto de abril a septiembre, es el punto más alto de la ciudad.
No hay música céltica sin arpa. Por eso, en Dinan se puede visitar la Casa del Arpa - Ti an Delenn. Los niños incluso pueden participar en talleres para descubrir el instrumento.
En el museo Yvonne Jean-Haffen, en la mansión de este pintor que lo donó a la ciudad, se exponen cerca de 5000 dibujos, pinturas y cerámicas pertenecientes a su obra.
El museo del Ferrocarril encantará los más pequeños y a los que mantienen su pasión por los trenes eléctricos.