Al borde del bosque de Compiègne, en Oise, el castillo de Pierrefonds destaca por su increíble historia. Construido a finales del siglo XIV por el duque Luis de Orleans, fue desmantelado durante el siglo XVII. Completamente abandonado, Napoleón I lo compró cuando estaba en ruinas. Sin embargo, hubo que esperar a Napoleón III para que la reconstrucción comenzase, en 1858. Esta se la encargó al arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, que decidió hacer un castillo digno de los que existían en la Edad Media. Aunque Viollet-le-Duc apuesta por el estilo gótico, también da rienda suelta a su creatividad, y así concibe un majestuoso castillo dotado de murallas, troneras, un camino de ronda con matacanes, un torreón, torres, gárgolas misteriosas, así como pasarelas, pórticos y galerías.
En su interior las habitaciones alternan los estilos gótico, renacentista y modernista. La sala de las "Preuses", sin duda la más bella, es la sala de ceremonias. Tiene 52 metros de longitud y posee una rica decoración policromada. Descubra en las bodegas del castillo la atípica escenificación de "El baile de los yacentes", que muestra figuras yacentes orando con un fondo de ambientes sonoros y audiovisuales.
Aquí se rodaron escenas de películas famosas como «Juana de Arco» o «Los visitantes».