En los confines de Brenne y Touraine, se alza el castillo renacentista de Azay-le-Ferron. Edificado entre los siglos XV y XVIII, se compone de cuatro partes: la torre Frotier, el ala de Humières, el pabellón Francisco I y el pabellón Breteuil. La visita de sus 18 piezas amuebladas revela una espléndida colección de muebles, tapices, cuadros y objetos artísticos.
El castillo dispone además de un magnífico parque: jardín francés con sus tejos ornamentales, parque inglés con árboles centenarios, rosaleda, huerto o vergel conservatorio constituyen otros tantos lugares idóneos para el paseo y la contemplación.