La basílica de San Denis

Edificada sobre la tumba de san Denis, obispo-misionero del siglo III, la basílica de San Denis es famosa por las 70 figuras yacentes y tumbas esculpidas que contiene. En este lugar reposan muchos soberanos franceses y personajes de alto rango, desde Dagoberto I (639) a Luis XVIII (1824), pasando por Carlos V, Francisco I, Catalina de Médici o Luis XVI y María Antonieta, cuyos restos fueron trasladados a este lugar en 1815.

Las figuras yacentes medievales y las tumbas monumentales de esta necrópolis real (calificada de Monumento Histórico), forman el conjunto de esculturas funerarias realizadas entre los siglos XII al XVI más importante de Europa. Este edificio prestigioso es la última morada de 43 reyes, 32 reinas, 60 príncipes y princesas y 10 grandes servidores de la monarquía. Pero en la época de la Revolución los restos reales fueron exhumados y las tumbas quedaron vacías. En su visita podrá contemplar las magníficas esculturas funerarias que se conservan de este turbulento período.

Además de esta colección excepcional, la propia estructura del edificio llama la atención. La basílica de San Denis, elevada al rango de catedral en 1966, fue diseñada por el abad Suger, consejero de los reyes, en el siglo XII. Terminó de construirse en el siglo XIII, durante el reinado de san Luis. Es una obra fundamental del arte gótico, ya que sitúa la luz, símbolo divino, en el centro de la arquitectura de los edificios religiosos.

Al acceder al interior, las bóvedas de 28 metros de altura producen un vértigo sobrecogedor. Las extraordinarias vidrieras, que debieron costar más que la construcción en piedra del edificio, son unas de las vidrieras góticas más antiguas del mundo. El abad Suger, que había modificado la cabecera y creado un ambulatorio con capillas radiantes, recurrió a los mejores maestros vidrieros de la región para diseñar las vidrieras de los grandes vitrales de las capillas. El vidrio de colores de las vidrieras, muy raro en la Edad Media, proyecta una luz única sobre las tumbas y los muros. El elemento central es el rosetón sur, estructura de más de 14 metros de diámetro que debió de servir de modelo a Nuestra Señora de París. La rueda de luz está adornada con ángeles y los doce signos del zodiaco.

La cripta de la basílica, donde se encuentran los supuestos restos del mártir san Denis, es la parte más antigua del edificio. En cuanto al jardín medieval situado al pie de la cabecera de la basílica, es un espacio ideal para la introspección y el descubrimiento de las plantas medicinales.

Todos los años, en el mes de junio, la basílica catedral acoge el famoso festival Saint-Denis, con un programa de grandes conciertos de música clásica.